La Corte Suprema de Justicia no investigará al expresidente Álvaro Uribe Vélez por el delito de tráfico de influencias, tras una denuncia en 2019 cuando el entonces senador llamó en medio de una convención del Partido Centro Democrático, a la directora de la ANT, Miryam Martínez, y le solicitó intervenir en un caso particular de disputa de territorio.
La Sala de Instrucción concluyó que no se le puede acusar de este delito a Uribe Vélez, por cuanto no hay prueba que determine que intentaba favorecer intereses individuales o de candidatos del Centro Democrático. Además, porque la Ley establece que los miembros del Senado y la Cámara no incurrirán en ese delito cuando intervengan ante un servidor público, como la exdirectora Martínez, siempre y cuando lo hagan en favor de la comunidad o una región.