La desnutrición es una falta de nutrientes esenciales que afecta al crecimiento de los niños y aumenta su vulnerabilidad a las enfermedades.
Cuando un ser humano no ingiere los nutrientes suficientes para cubrir sus necesidades, su cuerpo comienza a consumirse: primero pierde grasa y luego músculo. Por esta razón, la calidad de los alimentos y, en especial el acceso a alimentos de origen animal (leche, derivados lácteos, huevos, carne, pescado), es fundamental para la buena nutrición de un niño en su primera infancia.
De hecho, la edad crítica en cuanto a nutrición esencial va de los 6 meses –cuando los bebés empiezan a tomar otros alimentos además de la leche materna– a los 2 años y, si tenemos en cuenta que en los países con menos recursos muchas familias no pueden pagarse estos alimentos y en situaciones de crisis ni siquiera están disponibles, la situación se torna preocupante:
La carencia de nutrientes impide que un niño tenga resistencia a enfermedades infecciosas como la malaria, neumonía, diarrea, sarampión o sida. Estas cinco enfermedades son responsables de la mitad de las casi 10 millones de muertes anuales de menores de 5 años.
Actualmente hay una opción bastante efectiva, utilizada por los equipos de la organización humanitaria de emergencia Médicos Sin Fronteras, que se realiza a través del uso de valores antropométricos, los cuales son: Índice de peso/talla o midiendo la circunferencia del brazo del paciente mediante un brazalete MUAC por sus siglas en inglés: Middle Upper Arm Circumference (circunferencia mesobraquial).
De acuerdo con estas medidas, los niños podrán ser diagnosticados con desnutrición aguda, moderada o severa.
La forma más habitual de desnutrición aguda severa es el marasmo: se caracteriza por un peso muy bajo en relación a la altura, o por una delgadez extrema y grave debilitamiento. Otra forma es el kwashiorkor, caracterizado por la presencia de edemas (hinchazón) en los pies y piernas, que pueden darse en todo el cuerpo en las formas más graves de la enfermedad.
¿Cómo se trata la desnutrición?
Más del 25% de los niños menores de cinco años que sufren desnutrición severa mueren por no recibir un tratamiento adecuado. Siendo los menores de 2 años los más vulnerables.
Sin embargo, la desnutrición sin complicaciones médicas puede tratarse de forma ambulatoria, lo cual ha permitido ampliar de manera significativa el potencial de los programas nutricionales. Los niños tratados solo van al centro de salud una vez a la semana, para visitas de control durante las cuales también son vacunados.
La base del tratamiento consiste en el uso de alimentos terapéuticos preparados RUTF, por sus siglas en inglés: Ready-to-use Therapeutic Food (alimentos terapéuticos listos para usar).
Los RUTF son una pasta a base de leche en polvo enriquecida, maní, aceite y azúcar y contienen todos los macro y micronutrientes que necesita un niño con desnutrición severa. Los menores con desnutrición pueden obtener mucha energía de tan solo pequeños bocados de estos alimentos, lo cual es de vital importancia ya que sus estómagos se han encogido.
Estos paquetes, además, se pueden almacenar a temperatura ambiente y no necesitan preparación, por lo cual siempre están listos para comerse, de ahí su nombre en inglés. Además, no contienen agua ni tampoco la necesitan para su ingesta y son resistentes a la contaminación bacteriana.
El tratamiento para los niños desnutridos que sí poseen complicaciones médicas requiere otro tipo de medidas especiales que se aplican en el hospital y varían de acuerdo a cada caso.
¿Qué papel tiene Médicos Sin Fronteras en la erradicación de la desnutrición?
Países como Nigeria, Etiopía, Somalia, Sudán, Uganda, Angola o India han sido escenario de diversas intervenciones de los equipos de MSF que buscan la reducción de la mortalidad y morbilidad infantil por causa de la desnutrición.
Las intervenciones en emergencias nutricionales incluyen programas que son una constante a lo largo de la historia de la organización. A través de estos programas, MSF instala dos tipos de centros de nutrición:
- Centro de Nutrición terapéutica: un centro de nutrición terapéutica (CNT) es una estructura dedicada al tratamiento de niños con desnutrición aguda severa. Los niños que sufren complicaciones médicas son ingresados en CNT hospitalarios (también llamados intensivos), que ofrecen atención médica las 24 horas del día. Por otra parte, los niños con desnutrición severa, pero sin complicaciones, son tratados en CNT ambulatorios: estos niños pasan controles médicos regulares, pero son sus madres o cuidadores quienes les administran el RUTF en casa.
- Centro de nutrición suplementaria:es un centro para niños con desnutrición moderada y sin complicaciones. Estos son atendidos en régimen ambulatorio con alimentos suplementarios preparados (RUSF): se administran como suplemento de su alimentación habitual. Estos niños también pasan una revisión médica semanal.
Solamente en 2022, la organización admitió a 565.500 niños con desnutrición en sus programas de atención, visitando zonas donde existe el riesgo de desnutrición severa y distribuyendo de forma preventiva suplementos nutricionales a los niños más vulnerables, impidiendo que su estado se deteriorara con el tiempo.